Los masajes son conocidos por sus efectos relajantes y placenteros, si bien esta es una de las grandes motivaciones que sentimos al recibirlos es importante aclarar que existen unos cuantos cuyos efectos van más allá de eso y suponen el mejoramiento o eliminación de ciertos dolores o molestias musculares.

¿Qué son los masajes terapéuticos?

Esta práctica es entendida como la aplicación de una serie de movimientos que son ejecutados por las manos del terapeuta sobre la piel, lo que se intenta entonces es manipular los tejidos blandos con la finalidad principal de mejorar las molestias que yacen en el cuerpo producto de la presencia de malas posturas, estrés, traumatismos entre otros.

Tras realizar los masajes el paciente suele experimentar ciertos efectos, de entre los que están el sentir calor, estimular y desarrollar la musculatura, distender y relajar los músculos, mejora en la circulación, eliminación de los exudados  orgánicos, mejora en el bienestar psicológico, flexibilización de los tejidos  y calma en el sistema nervioso.

¿Como dar masajes reductores?

Los masajes terapéuticos son perfectos e ideales para aquellas personas que experimentan alguna enfermedad en el aparato locomotor, una patología reumática o neurológica bien sea parálisis, trastornos, espasticidad, insomnio, estrés o agotamiento.

Contra indicaciones de los masajes terapéuticos

Si bien sus beneficios son numerosos, es importante resaltar también sus contra indicaciones de manera tal que conozcamos el conjunto de implicaciones que supone someternos a dicho método de sanación; en este sentido, expertos recomiendan no aplicarlos en pacientes que sufren de inflamación aguda, de una enfermedad aguda, heridas abiertas, infecciones de la piel, fragilidad vascular, períodos agudos de traumatismos, contusiones o derrames articulares ya que la aplicación de los masajes podrían traducirse en un perjuicio o empeoramiento del estado de salud del mismo.

Masajes terapéuticos básicos

• Roce o deslizamiento: Consiste en un contacto superficial, suave, lento y uniforme que ha de hacerse sobre la zona corporal de manera circular o longitudinal.
• Amasamiento: Supone apretar los tejidos blancos de manera enérgica deslizando y levantando los tejidos musculares.
• Fricciones: Se realizan en cuanto a este, pequeños movimientos circulares o elípticos con una presión controlada e intentando movilizar la superficie de la piel y músculos uno sobre el otro.
• Percusión: Consiste en ejecutar pequeños golpe con la palma de la mano o con el borde cubital de las manos, la idea es escuchar un sonido hueco, es necesario tener precaución al nivel de los riñones.

GM